Conferencia:
Las explicaciones de los niños sobre su entorno
y el papel de éstas en el aprendizaje de la geografía.
Principales dificultades frente a nociones y conceptos geográficos
En primer lugar será necesario aclarar el sentido que se le da a la palabra concepto. Se usara en el sentido generalmente aceptado por los psicólogos, es decir como una manera de estructurar mentalmente las experiencias de manera que estas queden clasificadas y evoquen una respuesta similar.
y el papel de éstas en el aprendizaje de la geografía.
Principales dificultades frente a nociones y conceptos geográficos
En primer lugar será necesario aclarar el sentido que se le da a la palabra concepto. Se usara en el sentido generalmente aceptado por los psicólogos, es decir como una manera de estructurar mentalmente las experiencias de manera que estas queden clasificadas y evoquen una respuesta similar.
Los niños aprenden rápidamente a distinguir ciertos aspectos de sus experiencias. Por ejemplo, aprenden a distinguir rápidamente entre los hombres y las mujeres, los pájaros de los gatos y los perros. Adquieren un concepto de cada una de estas experiencias y reaccionan a ellas de manera específica. Pueden o no ser capaces de usar palabras para describir estos conceptos. Cuando son muy pequeños, los niños forman muchos conceptos aunque raramente pueden expresarlos con palabras. Por contra, los niños pueden emplear después muchas palabras que o bien no tienen ningún significado para ellos o bien el significado que le atribuyen no es el públicamente aceptado. A medida que los niños desarrollan el lenguaje, éste puede desempeñar un papel en el desarrollo conceptual cuya importancia va en aumento a medida que se pasa de la adquisición de conceptos que representan objetos concretos a la adquisición de conceptos que representan ideas. Resumiendo un concepto es básicamente un instrumento de clasificación que permite a la mente estructurar la realidad de una manera simplificada.
Los niños adquieren una gran cantidad de conceptos durante el proceso de su desarrollo físico y mental, la mayoría de los cuales son indiscutibles ante sus ojos.Muchos de los conceptos usados en geografía son adquiridos por los niños durante sus experiencias dentro y fuera de la escuela, algunos mediante la acción deliberada del profesor y otros de forma involuntaria.
Pocos de nosotros podemos recordar como y cuando adquirimos y empezamos a usar conceptos como lluvia, nube, valle, montaña, pueblo etc. Estos conceptos forman parte de nuestro bagaje mental desde edad muy temprana. Los conceptos que aprendemos concretamente, dependen en gran medida del entorno en que vivimos.
La información sobre los conceptos geográficos que se adquieren en los diversos estadios es muy escasa. Vass (1960) intentó ver si era posible determinar la edad mas adecuada para que la enseñanza de la geografía física fuera provechosa, debido a que los niños ya hubieran adquirido muchos de los conceptos descriptivos básicos. Su experimento demostró la existencia de un aumento constante en la comprensión de ciertos conceptos básicos de la geografía física entre los ocho y los quince años; sin embargo le resulto imposible determinar la mejor edad para empezar a enseñar geografía.
Generalmente los conceptos que abarcan varios conceptos más simples son difíciles de adquirir.
De este análisis elemental se deduce que los conceptos pueden ser tipos muy distintos. Los conceptos mas simples son los utilizados para describir cosas y objetos: rio, playa, canal, tienda. Estos conceptos se caracterizan por que se refieren a cosas que pueden ser vistas u observadas. Ciertos conceptos, sin embargo, se refieren a cosas o acontecimientos que no pueden ser observados en su totalidad. O dicho de otra forma es difícil obtener una experiencia directa de estos conceptos.
La distinción entre conceptos que pueden adquirirse mediante la observación y conceptos que solo pueden adquirirse mediante un proceso de comunicación humana es fundamental en el aprendizaje de cualquier materia, incluyendo la geografía.
Complementaria; adquisición de conceptos
Las teorías del aprendizaje tratan de explicar como se constituyen los significados y como se aprenden los nuevos conceptos.Un concepto puede ser definido buscando el sentido y la referencia, ya sea desde arriba, en función de la intensión del concepto, del lugar que el objeto ocupa en la red conceptual que el individuo posee; o desde abajo, haciendo alusión a sus atributos. Los conceptos nos sirven para limitar el aprendizaje, reduciéndo la complejidad del entorno; nos sirven para identificar objetos, para ordenar y clasificar la realidad, nos premiten predecir lo que va a ocurrir.
Hasta hace poco, los psicólogos suponían, siguiendo a Mill y a otros filósofos empiristas, que las personas adquirimos conceptos mediante un proceso de abstracción ( teoría inductivista) que suprime los detalles idiosincráticos que difieren de un ejemplo a otro, y que deja sólo lo que se mantiene común a todos ellos. Este concepto, llamado prototipo, está bien definido y bien delimitado y tiene sus referentes en cada uno de sus atributos En consecuencia, la mayoría de los experimentos han utilizado una técnica en la cual los sujetos tienen que descubrir el elemento común que subyace a un concepto.
Los conceptos cotidianos, en cambio, no consisten en la conjunción o disyunción de características, sino más bien en relaciones entre ellas. Otro aspecto de los conceptos de la vida diaria es que sus ejemplos puede que no tengan un elemento común. Wittgenstein en sus investigaciones filosóficas: sostuvo que los conceptos dependen, no de los elementos comunes, sino de redes de similitudes que son como las semejanzas entre los miembros de una familia.
Los conceptos cotidianos no son entidades aisladas e independientes, están relacionados unos con otros. Sus límites están establecidos, en parte, por la taxonomía en que aparecen. Las relaciones más claras son las jerarquías generadas mediante la inclusión de un concepto dentro de otro.
Existen dos vías formadoras de conceptos: mediante el desarrollo de la asociación (empirista) y mediante la reconstrucción (corriente europea).Para la corriente asociacionista no hay nada en el intelecto que no haya pasado por los sentidos. Todos los estímulos son neutros. Los organismos son todos equivalentes. El aprendizaje se realiza a través del proceso recompensa-castigo (teoría del conductismo: se apoya en la psicología fisiológica de Pavlov). Es antimentalista. El recorte del objeto está dado por la conducta, por lo observable. El sujeto es pasivo y responde a las complejidades del medio.
Para las corrientes europeas, que están basadas en la acción y que tienen uno de sus apoyos en la teoría psicogenética de Piaget, el sujeto es activo. Los conceptos no se aprenden sino que se reconstruyen y se van internalizando. Lo importante es lo contextual, no lo social.
Las corrientes del procesamiento de la información tiene algo de ambas. El sujeto no es pasivo. Aparece un nuevo recorte del objeto: la mente y sus representaciones. Las representaciones guían la acción. Los estados mentales tienen intencionalidad. El programa, que tiene en su núcleo la metáfora del ordenador, es mentalista; privilegia la memoria.
Bibliografía:
· Graves, Norman J. (1985), “Conceptos”, “Adquisicion de conceptos” y “Problemas de aprendizaje en geografía: la percepción”, en La enseñanza de la geografía, Madrid, Visor (Aprendizaje, pp. 151 – 157 y 135 -149.
· Pozo, J., Teorías Cognitivas del Aprendizaje, Morata, Madrid, 1994.
No hay comentarios:
Publicar un comentario